¿QUÉS ES Y CÓMO EVITAR LA PROCRASTINACIÓN?
Postergar continuamente tareas importantes en nuestro día a día sabiendo las consecuencias que obtendremos sino las realizamos puede ser un gran inconveniente. Esto se denomina "procrastinación" y aquí te contamos por qué se produce y cómo evitarla.
¿QUÉ ES LA PROCRASTINACIÓN Y CÓMO SE PRODUCE?
La procrastinación es la posposición de tareas en nuestro día a día de manera constante. Teniendo la posibilidad de realizarlas (como el tiempo o el lugar) pero que de igual manera nunca las concretamos. Somos consientes de las consecuencias futuras pero aún así optamos por no llevarlas a cabo.
Debemos aclarar que es sumamente normal procrastinar y que el algún momento de nuestras vidas nos ha pasado. A su vez, es relevante comentar que esto no se produce por cuestiones de tiempo u organización, sino por nuestros estados emocionales negativos.
Estos se encuentran asociados a factores internos como el aburrimiento, la ansiedad o frustración. En lugar de realizar nuestro trabajo acudimos a atender a estos tipos de estados mediante la opción más sencilla y gratificante en el presente: Su retraso. Somos consientes de que posponer eso que tenemos pendiente no nos beneficiará en el futuro, pero nos sentimos bien por no ejecutarla en el presente. De manera que la gratificación a corto plazo se lleva a cabo atendiendo a nuestros estados emocionales mediante la posposición; pero la sensación de inconformidad llega luego.
Generalmente, cuando las recompensas presentes son más confortables que las del futuro, el camino es el equivocado. Inconsciente o conscientemente priorizamos en mayor medida el ahora para satisfacer al100% nuestros deseos y no nos preocupamos por el futuro. Esta es la manera más sencilla y eficaz de evitar nuestras responsabilidades y es por este mismo motivo que es tan complicado contrarrestar la procrastinación.
Repercutiendo en nuestra estabilidad emocional de manera negativa, debido a que el procrastinador únicamente tiene su momento de conformidad durante un acortado periodo de tiempo. Lo cual no es sano mentalmente.
¿CÓMO EVITARLA?
Hacerle frente a la procrastinación, como dijimos anteriormente, no es una cuestión de tiempo u organización, sino emocional. Para ello debemos conducir al camino interno de nuestro ser para hallar la respuesta más eficiente.
Se trata de gestionar de una manera diferente nuestras emociones. Bridarle a nuestro cerebro una acción que no dañe a nuestro yo del presente y sus sentimientos así como también haga sentir confortable al yo del futuro. Tal como dijo el director de investigación e innovación en el Centro de Plenitud Mental de la Universidad de Brown, Judson Brewer: “Nuestros cerebros siempre están buscando recompensas relativas. Si tenemos un círculo de hábitos alrededor de la procrastinación pero no hemos encontrado una mejor recompensa, nuestro cerebro continuará haciéndolo una y otra vez hasta que le demos algo mejor que hacer”.
Existen otras metodologías para evitar procrastinar. Analizar con profundidad nuestra situación actual. Esto implica una reflexión en el camino que hemos recorrido (desempeño), descubrir que hábitos afectan mi rendimiento en ciertas actividades y además encontrar sus desventajas. Por ejemplo, si un factor que te lleva a procrastinar constantemente es mirar el teléfono, anota todos los defectos de realizar esta actividad.
La eliminación de distracciones en tu ambiente te ayudará a enfocarte en tu trabajo y evitar procrastinar por el periodo de tiempo que consideres necesario. Este punto va de la mano con el del anterior, comprometerte: Si tiene que, por ejemplo, ordenar tu casa por que vienen visitas, asigna un horario para llevar a cabo esa determinada actividad y luego recompénsate. Por ejemplo: "A las 2 de la tarde voy a ordenar la casa. Empezaré por el living. Luego de ordenar, voy a mirar mi serie en Netflix". Decirlo en voz alta aumentará los niveles de compromiso y por lo tanto la ejecución de las tareas que tengas por hacer.
EN SINTESIS...
"Procrastinar" no es una cuestión de organización, sino emocional. Posponemos tareas sabiendo las consecuencias negativas en le futuro para aliviar momentáneamente nuestros sentimientos. Lo cual afecta el rendimiento en diversas actividades, desarrollo personal e influye en factores internos como la constancia o motivación. Para evitarla, es necesario replantearnos la situación en la que estamos parados, gestionar nuestras emociones de manera diferente y comprometernos con nosotros mismos.
Espero que te haya sido de gran utilidad :)
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